Percucyl

 El texto que aparece a continuación, está publicado dentro del libro Innovación docente e investigación en Arte y Humanidades, editorial Dykinson S.L., y fue presentado en el “I Congreso Internacional de Innovación Docente e Investigación en Educación Superior: un reto para las Áreas de Conocimiento”.

A su vez, se adjunta el póster que se presentó en el Congreso Euterpe 2019, en el cual se resume la actividad y se incluye un enlace a la presentación del propio texto.


Introducción

Observación previa

    La experiencia didáctica que presento surgió con la finalidad de cubrir la necesidad del alumnado de percusión de Enseñanzas Elementales y Profesionales de conservatorio de acceder a una actividad complementaria durante los meses estivales. Dicha necesidad fue captada por varios profesores, al comentar con los padres de los estudiantes que éstos necesitarían algún curso o campamento focalizado en la percusión que les permitiera no desconectar completamente de la práctica instrumental durante el verano. De esta forma, planteamos el curso de percusión Percucyl, una actividad con la que se perseguía aportar al alumnado un plus de motivación, fomentando el contacto con distintos profesores y alumnos de otros conservatorios y trabajando los mismos conceptos que durante su curso normal, pero con un enfoque diferente e innovador. A su vez “(...) en vista de la alta calidad de la literatura ahora disponible dedicada a la técnica de percusión” (Blades, 1970), se hacía necesario dar vida a lo escrito en esa enorme cantidad de libros. También se podía observar que la formación de conservatorio, a pesar de su alta calidad, se encuentra algo exenta de actualización hacia las músicas actuales, así como en el aspecto más creativo del hecho musical, ya que “las enseñanzas musicales se centran con mucha frecuencia en el canto, en la práctica instrumental o en la lecto‐escritura, dejando los aspectos creativos en un segundo plano” (Berrón, 2017).

    La propuesta se diseñó de manera que se impartían clases magistrales con profesores de prestigio internacional, al mismo tiempo que se realizaban ensayos de grupo, talleres y conciertos de alumnos y profesores. Durante las clases se buscaba transmitir al alumnado una serie de valores, para formar buenos percusionistas, grandes músicos y mejores personas. “Ser conscientes de nuestro entorno y tener una mente abierta al mundo nos ayuda a ver las conexiones entre los diferentes aspectos de la vida. Nos enseña habilidades universalmente válidas que nos brindan la posibilidad de manejar oportunidades y problemas de una manera más hábil” (Oskam). Todo esto se ha fundamentado en el trabajo colaborativo, la convivencia y el aprendizaje horizontal entre alumnos con distintos niveles de conocimientos, la experiencia vivencial, el descubrimiento de otras visiones de la música mostradas por profesores con perfiles muy heterogéneos, así como el refuerzo de la segunda lengua por trabajar con profesorado de diferentes nacionalidades. “Debido a la naturaleza amplia e internacional de la percusión, (...) resulta difícil identificar todos los instrumentos y términos” (Girsberger, 1998), por lo que trabajar en inglés ayuda a implementar la proyección internacional del alumnado. Se han realizado nueve ediciones, con una media de 36 alumnos por curso, los cuales procedían de diversos puntos de la geografía española, y hemos podido comprobar cómo muchos de ellos, después de Percucyl, se muestran más motivados para continuar con los estudios de percusión, al mejorar su capacidad técnica, musical y artística. Además, todos los participantes afirman que ha supuesto para ellos una importante experiencia a nivel humano.

Hipótesis

    Desde mi punto de vista, a pesar de que la formación del profesorado es cada vez mejor, y de que el acceso a través de las nuevas tecnologías a una cantidad ingente de información, en este caso relacionada con la música y con el propio instrumento, redundan en una importante mejora del alumnado, consideramos que un proyecto como Percucyl resulta una experiencia única. No solo permite interiorizar con mayor facilidad todo lo relacionado con el instrumento, sino que ayuda al alumno/a a sentirse parte de un colectivo mucho mayor que el que le rodea habitualmente, y esto implica que se sienta más motivado y conectado con la sociedad actual. Por todo ello, considero que el alumnado de Percucyl será en un futuro un percusionista mejor formado y tendrá más facilidad a la hora de incorporarse al mundo profesional que le espera el día de mañana, cuando finalice sus estudios. Por supuesto, lo observado durante el curso, puede ayudarle a decantarse por las diferentes opciones profesionales que presenta la percusión.

Objetivos generales

    A pesar de que no se dudaba de que el curso funcionase de la manera anteriormente detallada, se quería comprobar sobre el terreno que, efectivamente, los resultados serían los previstos. Además de todos los beneficios que los alumnos recibirían, la motivación por parte de los profesores organizadores también sería un punto muy importante a tener en cuenta. Al igual que en el caso de los alumnos, el contacto con colegas de profesión, tanto en el aspecto docente, como en el interpretativo, nos permite mantenernos al día de una manera bastante más efectiva que con los planes habituales de formación del profesorado, ya que es difícil encontrar algo tan específico, y más cuando hablamos de un instrumento en concreto. Es evidente que “el número de instrumentos de percusión está creciendo continuamente, y muchos de ellos están todavía en proceso de desarrollo” (Brindle, 1970). Por ello, nuestra especialidad instrumental obliga a una contínua actualización. 

    Además, no solo en lo referente a técnicas interpretativas debemos estar al día. Respecto a la escritura “actualmente no hay todavía una estandarización en cuanto al sistema de notación de los instrumentos de percusión. Por ello nos encontramos que muchos compositores usan su propio sistema de escritura y de símbolos, lo cual crea un problema en el intérprete, ya que éste debe aprender un sistema diferente con cada obra” (Ramada, 2000). El intercambio de conocimientos ayuda enormemente a aprender las diferentes posibilidades. Tampoco debemos olvidar que “nuestra formación está basada principalmente en aspectos teórico-prácticos relacionados con nuestro instrumento, dejando de lado un aspecto fundamental: el conocimiento de nuestro cuerpo. Quizá se ha infravalorado durante mucho tiempo el esfuerzo físico que realiza un músico cuando está tocando” (Martín, 2015). Por esto, otro de los objetivos de Percucyl es concienciar al alumnado de la importancia de cuidar el elemento principal con el que producimos la música; nuestro cuerpo. Y no solo queremos dotar al curso de formación técnico-musical y conocimiento físico, sino también aportar una importante visión emocional, ya que “(...) es necesario que aprendamos a integrar en el desarrollo psicológico el conocimiento de la emociones” (Núñez Pereira y Valcárcel, 2013), lo cual ayuda a desarrollarse como persona y aporta una capacidad expresiva imprescindible para la ejecución musical.

    La motivación anteriormente citada también ayudará al mejor desempeño de sus funciones en su puesto de trabajo habitual del profesor. En cualquier caso, dentro del ámbito educativo, tampoco resulta sencillo mostrar con ejemplos reales las diferentes ramas y salidas profesionales. Este contacto con percusionistas de diferentes ámbitos muestra una visión mucho más ecléctica. Por tanto, el objetivo a perseguir es, básicamente, dotar al alumno de las herramientas necesarias para desarrollarse con solvencia, tanto a nivel técnico y musical, como personal y humano. Entre estas herramientas, no podemos olvidar la fidelidad y la total comprensión del texto musical, ya que “el alumno solamente conseguirá buenos resultados en tanto respete los movimientos metronómicos, matices, acentos, ligaduras y anotaciones diversas” (Delécluse, 1969). El contacto entre profesores y alumnos, así como el aprendizaje horizontal son fundamentales, ya que consideramos que “los alumnos aprenden mejor cuando aprenden el uno del otro y cuando los profesores aprenden junto a ellos” (Robinson, 2010). Parafraseando a uno de nuestros principales profesores invitados, una de nuestras máximas sería “utiliza tus ojos y oídos para desarrollar la sensibilidad en todos sus aspectos” (Woud, 1999).

Metodología

   Durante el curso de Percucyl se llevan a cabo diferentes procedimientos metodológicos, siempre teniendo en cuenta la especificidad de cada una de las materias trabajadas, ya que el repertorio orquestal, las obras solistas, o los ensayos de conjunto, por poner tres ejemplos, requieren de metodologías completamente diferentes. En cualquier caso, el hilo conductor y nexo que las conecta a todas ellas, van en la línea de colocar al alumno en el centro del proceso de aprendizaje. De este modo, siempre se sentirá partícipe de dicho proceso, porque, en parte, será él mismo quien lo establezca. A su vez, también interiorizará de manera más efectiva todos los conocimientos y valores transmitidos, ya que los asimilará casi sin ser consciente de ello. Por supuesto, todos los procedimientos estarán encaminados a que el alumno desarrolle la mayora autonomía posible. La metodología del curso se articula con las siguientes actividades:
    
    Por un lado, clases de grupo tipo magistral, dirigidas tanto al trabajo técnico, como al aspecto interpretativo, en las cuales los alumnos tocarán individualmente y los profesores darán las indicaciones oportunas, siendo éstas observadas por los demás asistentes.

  • Clases individuales, al menos una con cada profesor, en las cuales el/la alumno/a recibirá lecciones referentes al repertorio propuesto por él mismo.
  • Trabajo de grupo, durante el cual los alumnos podrán tocar en grupo obras de un mínimo de dos intérpretes, siendo supervisados por un profesor, para hacer un trabajo más camerístico.
  • También hay clases magistrales sobre repertorio orquestal y pequeña percusión.
  • Para ampliar la visión de la percusión, se invita a profesores de disciplinas diferentes a las habitualmente trabajadas en el conservatorio, como pueden ser, cajón flamenco, percusión corporal o vibráfono de jazz, entre otras.
  • Se montan varios conciertos por parte de los profesores y otros con los alumnos, uno de ellos al finalizar el curso.

   Como actividades complementarias, hay charlas sobre composición para percusión, mesas redondas sobre análisis y técnicas de estudio, proyecciones de películas relacionadas con la música y/o la percusión y actividades extraordinarias como visitas a distintos lugares de interés del pueblo y de conocimiento del entorno, pudiendo ser éstas coordinadas con los campamentos de otra naturaleza organizados en el pueblo.

    Para detallar el funcionamiento de los dos tipos principales de actividades, se concreta su desarrollo curricular de la siguiente manera:

Clases de instrumento

Objetivos:

• Trabajar y resolver aquellos problemas, tanto técnicos como musicales que presentan los alumnos en la ejecución de una obra musical.

• Prestar especial atención a la resolución de problemas relacionados con la comprensión musical.

• Aprender nuevas técnicas de estudio.

• Desarrollar la capacidad de aprender en el mínimo tiempo posible el repertorio instrumental.

• Potenciar la agilidad de la lectura a vista.

Contenidos:

• Trabajo de ejercicios técnicos para reforzar y mejorar aspectos relativos a los distintos instrumentos que componen la especialidad de percusión, divididos en 4 partes: láminas, timbales, caja y repertorio orquestal.

• Desarrollo de la capacidad para resolver los problemas relacionados con la comprensión musical a través del análisis.

• Conocimiento de distintos procedimientos para el estudio del repertorio.

• Puesta en práctica de todos los contenidos anteriores para reducir al máximo el tiempo de estudio de las obras, así como la consecución del mejor resultado posible.

• Refuerzo de la capacidad de repentización.

Metodología:

    Las clases son diarias y colectivas, dividiendo a los alumnos en 4 grupos en función de su edad y curso. Cada clase tiene una duración de 90 minutos recibiendo de dos a cuatro sesiones diarias, con diferentes profesores en horario de mañana y tarde con un descanso de 30 minutos.

    Se realiza una velada musical en la cual los alumnos interpretan las obras individuales trabajadas durante estas clases.

Actividades de grupo

Objetivos:

• Complementar la formación instrumental a través de la aplicación de los conocimientos adquiridos en las clases de instrumento.

• Desarrollar la escucha activa dentro de un grupo para escuchar a los otros instrumentos mientras se toca el propio.

• Educar el oído musical: afinación, aunar articulaciones, dinámica, fraseo, compenetración y precisión rítmica, etc.

• Desarrollar aptitudes de comunicación y expresión.

• Trabajar todos los aspectos relacionados con la comunicación entre los distintos instrumentistas: entradas y finales, tempo, rubato, respiraciones, etc.

• Fomentar el diálogo musical así como la capacidad de llegar a “acuerdos musicales”.

• Fomentar hábitos de autodisciplina (puntualidad y compromiso de estudio individual y ensayos de grupo) y animarles a trabajar por sí solos, a desarrollar su independencia y sus propios hábitos de trabajo y de ensayo de grupo.

• Propiciar el conocimiento del repertorio camerístico y las características principales de los distintos estilos trabajados.

Contenidos:


• Aplicación de los conocimientos adquiridos en las clases de instrumento para mejorar la ejecución en grupo.

• Fomento de la escucha activa dentro del grupo para escuchar correctamente a los demás instrumentistas mientras se toca el papel asignado.

• Trabajo de aspectos relacionados con el oído musical: afinación, articulación, dinámicas, fraseo, etc.

• Conocimiento, aplicación y desarrollo de aptitudes de comunicación y expresión que faciliten la interpretación grupal: entradas y finales, tempo, rubato, respiraciones, etc.

• Desarrollo de la capacidad de seguir las indicaciones de un director.

• Refuerzo de la capacidad de repentización.

Metodología:

    Las clases son diarias y colectivas, dividiendo a los alumnos en 4 grupos en función de su edad y curso. Cada clase tiene una duración de 90 minutos recibiendo una o dos sesiones diarias, con diferentes profesores en horario de mañana y tarde con un descanso de 30 minutos.

    Los distintos papeles a interpretar son enviados a los alumnos previamente por correo electrónico para facilitar el montaje de las obras durante el curso. Para el reparto de dichos papeles se atiende a criterios como la edad y el curso. La dificultad de las obras se adecúa siempre al nivel de cada grupo de alumnos.

    Se realizan dos velada musicales en las cuales los alumnos interpretan las obras de grupo trabajadas durante estas clases. Una de esas veladas tiene lugar el último día como concierto de despedida.


Resultados

    A lo largo de nuestra ya dilatada andadura, hemos cosechado grandes éxitos, sobre todo desde el punto de vista personal, ya que las opiniones recibidas por parte de alumnos y padres son siempre muy positivas. Se ha observado que algunos alumnos que dudaban sobre su continuidad en los estudios de música han decidido seguir con los mismos gracias a su asistencia a Percucyl. Durante los últimos años, la demanda de plazas ha superado a la oferta y vamos ganando visibilidad en todo el territorio nacional gracias a la calidad humana y profesional que intentamos que sean la base de nuestro proyecto. A su vez, nuestra continua intención de mejorar año tras año, hacen que Percucyl sea cada vez más el lugar donde muchos alumnos de percusión desean pasar una parte de su verano.

    Después de la velada del último día del curso, se llevan a cabo encuentros con los padres de los alumnos, a modo de tutoría, con el fin de informar del rendimiento durante la semana. Estos intercambios de información aportan a los progenitores una interesante visión, ya que para algunos de los alumnos son pocos los días que pasan al año alejados de sus familias y realizando una actividad tan focalizada en un único aspecto; la percusión. Tratamos de dar la mayor cantidad de datos posibles para que ellos puedan apoyar a sus hijos de la mejor manera durante el curso ordinario.

    Para observar y contrastar todos estos resultados, se hace un seguimiento de los alumnos después del curso. Para ello se utilizan encuestas on-line enviadas en los días posteriores. A través de diferentes preguntas sondeamos la opinión de alumnos y padres, con valoraciones genéricas, y a su vez se recogen comentarios diversos que pueden ayudar en la mejora del curso. Para determinar el perfil de los profesores invitados de cada año, se suele consultar a los alumnos durante el curso escolar sobre sus preferencias, aunque no siempre es posible atender a todas, dadas la dificultad de agenda de algunos de los profesores propuestos. Las redes sociales son un buen medio para el seguimiento de las carreras individuales de los alumnos, ya que a través de ellas se puede observar su dedicación al instrumento y a la música en general. También la interacción a través de las mismas nos permite mantener un contacto permanente, de modo que también pueden hacernos consultas de carácter técnico como si de una clase de Percucyl se tratase. 

    Al igual que se hace con el alumnado en general, se intenta mantener un estrecho contacto con los profesores tutores de sus respectivos conservatorios. Este punto nos aporta una visión más profesional del trabajo realizado, así como la colaboración a la hora de reforzar los aspectos curriculares en los que el alumno deba incidir para mejorar su rendimiento.

Conclusiones

    Observados todos los datos expuestos anteriormente, se puede concluir que las hipótesis planteadas han sido corroboradas satisfactoriamente. A todo esto se puede también añadir que se observan multitud de resultados transversales que, en algún caso, ni siquiera habían sido planteados. Aunque el alumnado ha variado considerablemente durante todas las ediciones celebradas, esto es el resultado del paso de varias generaciones por el mismo. Una parte importante de los asistentes decide repetir en ediciones sucesivas, incluso acudiendo a otros cursos con temáticas similares, pero Percucyl se ha incorporado a su rutina veraniega como una actividad casi obligatoria -aunque esta obligatoriedad sea deseada-. A lo largo de estos años, hemos observado cómo varios ex-alumnos han ido ampliando sus estudios, tanto en España como en países como Holanda, Alemania o Polonia. También hemos tenido la suerte de ver cómo otros ya se han incorporado a la vida profesional obteniendo plazas tanto de profesores como de instrumentistas. Cabe destacar que hemos incorporado a algunos de esos ex-alumnos como profesores del curso, ya que han alcanzado un gran nivel. Nos gusta también reseñar que en Percucyl han llegado a juntarse durante varios años hasta cuatro generaciones de profesores-alumnos. 

    Por todo ello, la conclusión más evidente es que el curso es todo un éxito, ya que se ha colocado como una de las citas más importantes para los jóvenes percusionistas en España durante el verano. Somos un referente basado en el trabajo humilde y focalizado en el alumnado, para que este pueda acceder de una manera directa a experiencias musicales de altísima calidad y a un entorno personal que aporta importantes valores en los tiempo actuales. Como comenté con anterioridad, las nuevas tecnologías nos dan acceso rápido y eficaz a todo tipo de información. Ésto es tremendamente útil para el aprendizaje. Pero no tiene los mismos efectos si no se ve complementado con las experiencias que podemos vivir en primera persona, disfrutando del contacto humano y pudiendo acceder, cara a cara, a algunas de las más importantes figuras de la percusión actual. Todo ello nos hace pensar que, además de permitirnos observar los resultados, nos hace sentir gran orgullo y una motivación extraordinaria para seguir trabajando y mejorando, y con ello proporcionar a toda una generación de percusionistas la formación y el impulso que necesitan para disfrutar con su profesión el día de mañana. Sin menospreciar cualquier otro tipo de dedicación profesional, me gustaría terminar con la frase “la música sirve para algo y el resto, para casi nada” (Punset, 2013).

Citas bibliográficas

  • Oskam, V. () A Teacher with a Vision
  • Woud, N. (1999) Sympnhonic Studies for Timpani. De Haske Publications
  • Beck, J. H. (2007) Encyclopedia of percussion. Rouledge
  • Blades, J. (2005) Percussion instruments and their history. The Bold Stummer, Ltd.
  • Smith-Brindle, R. (1970) Contemporary Percussion. Oxford University Press
  • Ramada, M. (2000) Atlas de percusión. Rivera Mota, s.l.
  • Girsberger, R. A. (1998) Practical guide to percussion terminology. Meredith Music Publications
  • Martín López, T. (2015) Cómo tocar sin dolor. Piles
  • Núñez Pereira, C y Valcárcel, R. R. (2013) Emocionario. Palabras Aladas, S.L.
  • Bisquerra, R. (2016) Universo de emociones. PalauGea Comunicación, S.L.
  • Goleman, D. (2009) Inteligencia emocional. Editorial Kairós, S.A.
  • Robinson, K. (2010) El Elemento. Penguin Random House Grupo Editorial España
  • Cluxton, G. (2016) Inteligencia corporal. Plataforma
  • Berrón, E. (2017) Integración creativa de la música Pop-Rock en el aula. Revista Electrónica de LEEME, 39, 1-20








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