Cuestiones cíclicas

Ayer escuchaba una entrevista a un responsable del mundo agrario y comentaba con cierta preocupación el tema de la sequía que estamos padeciendo. Por supuesto, las consecuencias son bastante graves para nuestra agricultura y ganadería, y por ende, para nuestra economía. Pero voy a subrayar la palabra "cierta" de la segunda frase. La subrayo porque él hablaba de algo muy interesante, y es que el tema de las sequías cumple unas reglas cíclicas. Es decir, que cada ciertos años se produce un hecho similar porque se alternan períodos lluviosos con otros en los que la pluviosidad es bastante escasa. No es nada nuevo, pero es ahí donde quiero incidir.

Como el tema de los ciclos no es algo que nos deba sorprender, quizás es ahí donde podemos empezar a pensar que no todo en la vida va a ser un camino de rosas, pero tampoco un calvario eterno. Y con esto quiero decir que si somos capaces de adaptarnos a los hechos será mucho más fácil aplicar soluciones, en el caso de que estas sean posibles, y desde luego, no pensar que todo va a continuar igual el resto de nuestra vida. Una gran virtud que tienen algunas personas, es que son capaces de amoldarse a cualquier situación, y creo que esto es una de las actitudes más inteligentes que se pueden adoptar al respecto.

Pero para ello quizás hay que tener en cuenta varias cosas, y con esto podemos tomar como claro ejemplo la situación económica actual. Cuando las cosas nos iban estupendamente nadie era capaz de vislumbrar lo que estaba por venir, y si alguien osaba decir que esto no duraría toda la vida era, cuando menos, un aguafiestas. Los que nos daba por pensar un poco a largo plazo teníamos en mente que ninguna tendencia dura eternamente, y el que sepa un poco de economía no duda que los ciclos económicos son un hecho consumado. Y con todo lo dicho ni mucho menos quiero meterme en cuestiones políticas y/o sociales.

Siguiendo con el ejemplo y centrándome en lo personal, quizás lo más interesante sería actuar de una forma más sensata. Y esto no consiste en otra cosa que evitar los extremos y "picos" emocionales. Y me explico: cuando ocurre algo positivo en nuestra vida, debemos saborearlo y disfrutarlo, porque esa es la esencia de todo, pero debemos huir de la euforia descontrolada, ya que, como se suele decir, todo lo que sube baja, y cuanto más suba, más fuerte bajará y más profundo llegará. Por tanto, yo planteo vivir una vida en la que busquemos la estabilidad interior simplemente amortiguando los efectos que producen en nosotros cualquier acontecimiento vital.

Y cómo no, importante también aplicar esto a las cuestiones negativas. Cuando estamos completamente destrozados por algún hecho que nos atormente, debemos pensar que el ciclo va a continuar y conseguiremos salir de ello en un futuro. No por ello debemos de abandonarnos y olvidar que debemos hacer algo al respecto si queremos encontrar la solución, pero pensar que saldremos sí o sí nos ayudará a ser más positivos y nos permitirá encontrar la solución más fácilmente. Y con todo esto, sólo me queda añadir que si cada uno aplica estos principios para sí mismo, en lo emocional, en lo social, en lo económico, etcétera, seguramente podamos construir una sociedad mucho mejor basada en el equilibrio y no en "bandazos" continuos a un lado y a otro.

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