#NoTincPor

Me gustaría decir muchas cosas, pero creo ya está todo dicho. Lo que realmente hoy me gustaría escribir es un conjunto de reflexiones, casi preguntas, y no respuestas, ya que dichas respuestas implicarían certezas. Yo no poseo los datos y los conocimientos suficientes como para poder asegurar nada, pero la gran cantidad de información hace que las dudas se agolpen en mi cabeza. Al final encuentras algunas respuestas, pero pasan a formar parte de la intimidad. Y toda esta pequeña introducción viene a poner la portada de lo que me gustaría escribir respecto a los lamentables sucesos que sufrieron Barcelona y Cambrils la semana pasada. El hecho de que por unos pocos minutos no me encontrase en el lugar de los hechos ha intensificado mis pensamientos, pero no por ello me planteo cosas que de otra manera no hubieran venido a mi cabeza.

Y en medio de todo este jaleo, son tantas las reflexiones que quizás me dedique más a hacer un tótum revolútum de pensamientos. En los primeros minutos, como viene siendo habitual, se observaba que algo estaba ocurriendo y la manera más fácil de acceder a información rápida fue Twitter. Gracias a ello nos pudimos hacer un idea y abandonar la zona con rapidez, ya que no había mucho que pudiéramos hacer, la mejor decisión era despejar aquello para no causar problemas. Y creo que aquí ha terminado la utilidad más importante de las redes sociales en casos como este. Como puntualización me gustaría recomendar que siempre se haga uso de las mismas a través de cuentas oficiales, en este caso Mossos d'esquadra, Policía Nacional, Servicios de emergencia, etc. Todo lo demás que se podía leer era básicamente una mezcla de morbo, búsqueda de notoriedad, mal gusto y en muchos casos mala intención.

En no mucho rato empezó a verse la intencionalidad de división: que si hacen los comunicados en catalán, que si esto pasa por acoger refugiados, que si esto es consecuencia de la política de los independentistas, y hasta barbaridades relacionadas con el fútbol que no voy ni a reproducir. Por supuesto, no hay que olvidar la filosofía cuñadil que, a toro pasado, ve claros todos los errores cometidos. Es evidente que toda la formación recibida y la experiencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es claramente insuficiente frente a los conocimientos adquiridos en la barra del bar después de las quinta caña de la tarde -nótese la ironía-. Por supuesto no hay que olvidar a todos aquellos que parecen estar esperando hechos desgraciados para cargar de manera generalista contra el que es diferente, en este caso con mayor regocijo porque se podía uno recrear indiscriminadamente en catalanes, musulmanes, inmigrantes y hasta esos "malos españoles" buenistas y progres.

Todo esto volvió a ser patente cuando se convocó la manifestación en la que la presencia de Felipe de Borbón levantó ampollas. Sí, no era el día para cargar contra él, porque había que estar con las víctimas. Lo que me preocupa es que había en torno a medio millón de personas y unas pocas mostraron mala educación y no saber estar, pero los medios de comunicación se centraron en quienes hacían más ruido. Creo que una vez más se muestra una clara intención de dividir. Si repartes una hora de información entre todas las voces presentes quizás a esos locos les habría tocado un minuto, pero los medios les dedicaron al menos cuarenta. Algo parecido ha ocurrido cuando se ha entrevistado a algún miembro de la comunidad musulmana. Las preguntas nunca eran inocentes y mucho menos parecidas a las que se hacían a personas cristianas, ateas o de otras confesiones; tenían una clara intención de poner en evidencia al entrevistado/a. No muy diferente fue el momento en el que se hizo viral el #BuenoPuesMoltBePuesAdios. No sé qué pretendía el periodista que abandonó la rueda de prensa, pero su ridículo fue monumental.

Y la conclusión final, por no seguir disertando con hechos diversos, es que no seamos simplistas y no nos dejemos manipular. Sabemos que vivimos en la era de la post-verdad. Sólo la información desde múltiples canales y, sobre todo, de medios independientes, nos puede ayudar a encontrar la verdad, nuestra verdad. La que otros manejan no tiene por qué ser falsa, pero alinearse con teorías que siembran el odio y la desconfianza hacia el prójimo nunca trae nada bueno. Sólo a través de la comprensión y la empatía se puede dar solución a los problemas. Por supuesto, no hay que olvidar que, dar la espalda a lo que ocurre en otras zonas del planeta nos hace no ver las consecuencias de los actos de quienes nos gobiernan. Estas políticas y esos negocios generan sufrimiento y, se crea o no en el karma, al final lo acabamos pagando. El mundo de hoy es muy complejo y estamos necesitados de una estrategia global e integradora en la que todos, cada uno con sus creencias y costumbres ayude a construir una sociedad mejor e interconectada. Si no queremos implosionar como civilización debemos cambiar el paradigma ya mismo; olvidar nuestros miedos y comenzar a escuchar más y hablar menos. Como dije en Twitter: Quizás lo ocurrido redunde en una mayor integración de la población musulmana en España, y eso sería una mala noticia para los terroristas. La diversidad es riqueza. Apliquemos esto mismo a cualquier diferencia que veamos con cualquier otra persona y el mundo comenzará a ser un lugar mejor.


Comentarios

Entradas populares