Si supieras por qué

Si supieras por qué no sé escribir pero escribo. Y escribo porque necesito expresar. Y expreso porque hay un fuego que arde en mi interior. La palabra es el único vehículo que ahora puede transportar mis emociones. Hablaría con gestos, miradas, caricias; pero de momento sólo sirven las palabras. No soy escritor, pero escribo. Escribo en prosa porque no sé dibujar los versos que describen la poesía de tu cuerpo, tu mirada y tu sonrisa. No soy lo que soy, sino en lo que tú me conviertes cuando estás a mi lado. Porque cuando te siento cerca tu alegría es mi alegría, tu tristeza mi tristeza y me contagias con tu ser. Sin tocarme, sólo con estar, con una palabra, una mirada, haces que me convierta en otro. Ese otro que descubre lo más profundo de mi ser. Haces que emane de mi interior el agua pura y cristalina que sólo tú consigues encontrar.

Si supieras por qué me haces sentir así, tal vez podrías decirme cómo lo consigues, porque yo no sé lo que haces, pero transformas mi mundo. Algún secreto guardarás, tan secreto que ni siquiera tú lo conoces. Todo ocurre sin provocarlo. Como un fenómeno de la naturaleza. Será la química, o quizás los astros, pero cada vez que me pierdo en tus ojos el mundo gira sin que me dé cuenta. Para mí tu mirada paraliza el mundo, porque en ella encuentro el tan anhelado sosiego. Si hoy se acabase el mundo, desearía que fuese a tu lado, porque junto a ti el mundo se para. Tú eres ese refugio que el ave que vuela en mi mente necesita para establecer su nido. Porque cuando pienso en ti es mi mente la que vuela a los lugares más maravillosos; y puede volar hasta ellos porque te imagina a mi lado.

Si supieras por qué tu voz es una suave caricia para mis oídos. Cuando me hablas me estremezco. Cuando tus labios articulan las deliciosas palabras que salen de tu boca me hipnotizan y hacen que desee besarlos con ternura. La ternura suficiente para poder volver a mirarlos cuando hablas y volver a desearlos. Esos mismos labios que enmarcan la sonrisa más bella que ningún pintor podría llegar a retratar. Porque lo más bello de ti está dentro de tu corazón, y seguramente ahí está el origen de todo esto. De tu corazón al mío.

Si supieras por qué, no tendría que escribirte estas palabras y nada entonces tendría sentido.

Comentarios

Entradas populares